Cuando Camerún estaba a punto de convertirse en colonia alemana a fines del siglo XIX, el Tangue todavía era propiedad de Lock Priso, el jefe de la familia real Bele Bele, gobernantes de un distrito de Douala.
Para asegurarse ventajas comerciales exclusivas, los alemanes convencieron a los reyes de la floreciente ciudad costera de Douala para que firmaran un tratado de protección. Solo una persona se negó a firmarlo: Lock Priso, el abuelo del fundador de la fundación, el Príncipe Kum’a Ndumbe III.
En las paredes de la sala de conferencias de la Fundación AfricAvenir en Douala, la ciudad más grande de Camerún, cuelgan carteles de protesta contra el museo del Foro Humboldt de Berlín. Un ventilador suena desde el techo mientras una bombilla fluorescente arroja su luz brillante sobre una réplica de una escultura conocida como «Tangue».
La escultura sirve como un memorial por el hecho de que el pico del barco original, una pieza de madera ingeniosamente tallada que una vez adornó la punta de la nave real del siglo XIX.
El Tangue es un objeto ritual que conecta a la gente de Douala con las fuerzas espirituales del río. Sin embargo, ha estado en Alemania durante más de 130 años, en el Museo Fünf Kontinente de Munich (Museo de los Cinco Continentes).
Para el príncipe Kum’a Ndumbe III, quien es además un historiador, indicó que el robo de esta pieza ha sido muy doloroso para su cultura, ya que es como robarle el alma a pueblos enteros con la excusa de darles la civilización enseñándoles otras religiones.
La Historia
En diciembre de 1884, los buques de guerra alemanes entraron en Douala vulnerando la resistencia de Lock Priso quien tuvo que firmar un tratado de paz con los alemanes.
El cónsul alemán Max Buchner aseguró el Tangue de la casa del jefe antes de que fuera incendiado, sin embargo lo tomó como botín, y un año más tarde lo donó a la Colección Etongráfica Real de Munich, actual Museo de los Cinco Continentes.
En la década de 1990, el historiador y Príncipe Kum’a Ndumbe III, redescubrió el pico del barco en el Museo y lo trató de recuperar, pero la pieza continúa ahí hasta hoy, ya que según el director del Museo, no existen pruebas suficientes de que Kum’a Ndumbe III sea el heredero legítimo de Lock Priso o sucesor legal.
Sin embargo en el 2019, publicó un libro en el que recopiló documentos para respaldar su derecho al legado de Lock Priso.
El jefe oficial de la familia Bele Bele, quien fue designado por el estado, es Paul Mbappé, y realmente no ha demostrado ningún interés por recuperar el Tangue.
Los museos de Alemania
El Imperio Alemán tuvo colonias desde la década de 1880 hasta después de la Primera Guerra Mundial, que terminó en 1918 y aprovechó esta época para intercambiar, comprar, y robar cerca de 1,5 millones de objetos coloniales que se encuentran en los depósitos de los museos alemanes.
Es un hecho conocido que el robo de bienes culturales en África era una práctica común para los gobernantes coloniales. Museos han creado guías de cómo devolver estos patrimonios a sus países de origen.
El debate desde hace mucho tiempo sobre el arte saqueado y el legado colonial de Europa está llegando lentamente a círculos más amplios.
Hoy en día los tesoros de África se encuentran debidamente protegido por las autoridades.